Política de Privacidad (con estilo y sin aburrirte demasiado)

Esto es una política de privacidad. Sí, eso que nadie lee pero que tienes que aceptar porque algún burócrata lo decidió así. Como en Perú nos obligan a ponértelo clarito (y en palabras sencillas) para que sepas qué hacemos con tus datos, aquí va:

¿Quién soy yo y quién es responsable de tus datos?

Eduardo Ballesteros, en adelante simplemente "yo" (porque nos conocemos), con domicilio en Lima, Perú, es responsable de la gestión de los datos personales que tú, en adelante "tú" (por razones evidentes), me facilites al suscribirte a mi newsletter diario.

¿Qué datos recojo y para qué?

Solo recojo lo que me das voluntariamente cuando completas el formulario de suscripción, principalmente tu nombre y dirección de correo electrónico (y lo que tú quieras añadir para sentirte importante).

La única finalidad es enviarte información útil, interesante, divertida o todo lo contrario, siempre en formato newsletter diario. Nada más.

¿Qué hago con tus datos personales?

Tus datos se almacenan de forma segura, no se comparten con terceros (nunca, jamás, en serio), salvo que alguna autoridad competente me lo solicite legalmente, cosa que nunca me ha pasado (pero la ley me obliga a decirlo).

¿Por cuánto tiempo guardo tus datos?

Tus datos estarán conmigo mientras sigas interesado en leer mis correos diarios. Si te cansas de mí, puedes darte de baja cuando quieras. En ese momento, tus datos serán borrados como si nunca hubieras existido (o casi).

¿Cuáles son tus derechos?

Puedes acceder, rectificar, cancelar, oponerte y cualquier otra cosa rara que dice la ley peruana, enviándome un correo electrónico a [inserta aquí tu correo electrónico]. Prometo responderte rápido y sin dramas.

Cookies y cosas extrañas

No uso cookies porque son aburridas y mi newsletter no las necesita. Pero si en algún momento me da por usarlas, te avisaré con la transparencia de siempre.

¿Cambios en esta política?

Me reservo el derecho de cambiar esta política de privacidad cuando la legislación, mi humor o algún legislador aburrido me obligue a hacerlo. Cuando eso pase, te informaré (o no).

Si estás de acuerdo con esto, marca la casilla y nos vemos mañana en tu bandeja de entrada.